En la actualidad, existe una gran base instalada de cables calefactores no sólo en faenas mineras, sino también en plantas de pulpa, papel y celulosa, terminales portuarios, centros de almacenamiento de materias primas, instalaciones de descarga y transferencia de com-bustible, por mencionar solo algunos.
Por Sergio Miranda, Product Manager, Raychem Heat Tracing de nVenten en Ceskat Systems.
central@ceskat.cl
Dentro de la gama de los cables eléctricos usados en la industriales, los cables calefactores eléctricos destinados a evitar el congelamiento de los fluidos, son una familia de cables muy singulares, dado su propósito y estructura de construcción. En sus inicios, estos cables fueron resistivos puros pero, a inicios de los años 60, desarrolladores en Redwood City (EE.UU.) lograron fabricar a partir de polímeros (“polyolefina” y “fluoropolímero”) un cable que denominaron “autoregulable”, cuya resistencia varía con la temperatura ambiente que percibe, aportando más potencia a temperaturas bajas y menos potencia a temperaturas más altas, logrando con esto economizar energía.
Aunque los cables calefactores “autoregulables” tipo paralelo resuelven la mayoría de los problemas de congelamiento de fluidos, existen también otras tecnologías de cables (VPL, MI, SC, STS, etc.) que complementan las necesidades de llegar a mayores temperaturas de mantención, con extensiones de circuito también mayores. Es importante indicar que es la IEEE515 la normativa internacional que regula el diseño, la instalación, pruebas y mantenimiento de los sistemas de traza eléctrica. Cabe recordar que los cables también deben cumplir con las normativas UL, FM y CSA.
Fabricación
Una buena fabricación de estos cables se caracteriza por:
Selección
Una adecuada selección del tipo de cable y la forma de control, puede evitar accidentes. Hace años, supimos del caso de un operador de planta quien, al accionar una ducha de seguridad, se quemó con agua caliente porque ésta estaba por sobre la temperatura definida, sin que nadie lo notara. Otro ejemplo se relaciona con la soda, un elemento muy utilizado en diversos procesos industriales y que se vuelve corrosivo si su temperatura supera los 40°C. Entonces, es relevante asesorarse con especialistas experimentados y autorizados por fábrica para seleccionar el cable y la solución ideal para el propósito deseado. Antecedentes como tipo de fluidos, temperaturas extremas del sitio, diámetro de cañería, voltaje de servicio, clasificación de área eléctrica, así como el tipo y espesor de la aislación térmica, son necesarios para seleccionar la tecnología más adecuada en lo técnico y en lo económico. Otro aspecto relevante son las buenas prácticas, capacitación técnica y recomendaciones del fabricante respecto al manejo, operación y mantención de un sistema de Heat Tracing con cables calefactores. No es de extrañar que, al iniciar el invierno y con la caída en la temperatura ambiente, recién “se recuerde” el sistema de traceado instalado en planta, para descubrir ya tarde que los cables se encuentran cortados en algún punto, al haber sido afectados por la mantención de equipos mecánicos, piping o instrumentos, situación que se resuelve con pruebas, revisiones periódicas, inspecciones preventivas, entre otras acciones. Un factor importante es también la definición que adopte el cliente respecto de la modalidad de control, ya que a mayor inversión inicial, menores gastos en operación.
Revista Electroindustria, Julio 2023.
Para mayor información escribir a central@ceskat.cl